School Blog

Reflexiones, consejos y emociones que a diario nos asaltan en este trabajo que supone dirigir un centro docente / Thoughts, advice and emotions that occur to us as we work every day to achieve academic excellence at our school.

Month: June 2013

Educar con amor. Reflexiones de Belén Palacios. Coordinadora del Departamento de Español de Primaria.

Pocas cosas me producen más satisfacción que uno de mis alumnos llamándome “mami” sin querer.
Un niño ha de estar muy a gusto contigo para llamarte “mamá” de manera instintiva. Cada vez que pasa se repite la misma escena: la maestra se llena de orgullo (no lo dice pero en el pecho el corazón le está dando saltos de alegría). El alumno sonríe ruborizado…los dos se miran con complicidad…los niños que estaban más cerca y lo han escuchado se ríen… y durante unos instantes, antes de retomar las lecciones, en el aire queda suspendida una emoción muy especial… es el cariño.
Anécdotas como esta ocurren cada día en las aulas y constituyen una más de entre muchas otras muestras de la presencia de las emociones en la escuela. 
Afortunadamente cada vez resulta más evidente para los educadores que lo emocional y lo racional están unidos por un vínculo irrompible y cada vez la sociedad es más consciente de la necesidad de incluir el amor y el respeto mutuo entre esas “competencias” tan importantes en las que hemos de entrenar a los niños.
El aula debe ser un lugar de acogida donde todos nos sintamos valiosos y crezcamos como personas un poco cada día y es labor del maestro conseguir ese clima. Una vez conseguido, los logros académicos vienen solos.
A lo largo de mi carrera profesional he tenido muchas reuniones con padres y madres para hablar de sus hijos, pero tan sólo un diez por ciento de las mismas han estado relacionadas con temas estrictamente académicos. No es que todos mis alumnos fuesen brillantes (aunque en el fondo para mí todos lo son, independientemente de sus notas) sino que trabajando sus emociones, su autoestima, su actitud, su compromiso y su capacidad de esfuerzo, entre sus padres y yo hemos conseguido optimizar su rendimiento académico.
Y es que para que un niño vaya bien en el colegio hacen falta, entre otros, dos factores fundamentales: motivación y esfuerzo. Si estos factores están presentes, el niño es capaz de conseguir casi cualquier cosa.
Obviamente para que existan una verdadera automotivación y una elevada capacidad de trabajo los padres y los maestros debemos desarrollar nuestra labor de educadores teniendo muy claros nuestros objetivos comunes y trabajando de manera conjunta con el niño.
Esto pasa por que alumno, profesor y familia formen y se sientan parte de un mismo equipo. El maestro pasa muchísimas horas con el niño y lo conoce bien… pero nadie lo conoce mejor que sus padres. El hecho de que ambas partes compartan la información, acuerden objetivos, negocien compromisos y cumplan con su parte del trabajo resulta fundamental para la evolución del alumno. 
Para el niño es muy importante saber que el maestro y sus padres “hacen piña”…pero lo hacen contando también con él. Si queremos alumnos implicados debemos otorgarles más “poder”, hacerles responsables de su proceso de aprendizaje, darles capacidad de decisión, pedirles consejo, hacerles sentir importantes y utilizar metodologías activas en el aula. 
Evitando juzgarles, haciéndoles sentir que su voz cuenta, que se respeta su naturaleza… conseguiremos que se comprometan y que poco a poco asuman el reto de su educación como un reto propio, aceptado de manera consciente y no como algo impuesto.
Si esto se consigue… la capacidad de superación de los niños no tiene límite, porque los niños no saben de límites más allá de los que nosotros les imponemos.
Es muy sencillo. Si les demuestras que les quieres y que les respetas… si saben que te importan….ellos acaban queriéndose a si mismos, acaban por respetarse. Y el respeto por uno mismo lleva inevitablemente a la búsqueda de la excelencia.

Belén Palacios

Consejo del Departamento de Español de Primaria: disfruta del verano… con un libro en la mano.

Junto a la piscina, bajo la sombrilla, en el tiempo libre del campamento o en el sofá justo antes de la siesta… cualquier lugar es bueno para disfrutar de un buen libro estas vacaciones.
La lectura ayuda a los niños a afianzar las destrezas adquiridas durante el curso y les mantiene conectados con el conocimiento de manera divertida. Siguen aprendiendo sin darse cuenta y hay estudios que demuestran que la lectura de verano puede ayudar a los alumnos a mejorar sus logros académicos de cara al curso siguiente.
Las profesoras de Lengua Española de Primaria hemos seleccionado una serie de lecturas por cursos pensando no solo en los objetivos curriculares, sino también en qué temas podrían resultar más atractivos para los niños. Los padres de alumnos del colegio pueden consultar estas lecturas recomendadas en el área privada de la página web. 
Dragones que deben salvar su mundo, gallinas que ponen huevos fritos, abuelas detective, piratas del siglo XXI… hemos disfrutado mucho leyendo todas las historias, imaginando cómo reaccionarían los niños al leer un pasaje o una anécdota determinados o al descubrir aquel personaje tan peculiar… 
Esperamos que ellos los disfruten tanto como nosotras y que además lo hagan con sus familias. Porque la lectura… también puede ser un plan familiar.
Belén Palacios
Coordinadora del Departamento de Español de primaria

Verano: relajación y diversión. ¿Qué hacemos con las rutinas? Silvia Sanchis, Psicóloga de primaria de Caxton College nos da algunas ideas.

Relajarse y romper rutinas es fundamental  para descansar y coger fuerzas. Pero si no nos planificamos de algún modo se nos pasará volando nuestro tiempo de vacaciones, sin apenas darnos cuenta.

Los cambios bruscos de las rutinas a larga crean desconcierto y hastío. No hay nada que nos saque más de quicio que ver a nuestros hijos pasivos y aburridos teniendo tantas cosas para jugar y tanto tiempo libre.

Por ello es importante  crear una rutina incluso en verano. No se trata de fijar horarios inamovibles pero si de estructurar su tiempo con una rutina más divertida para que no pierda la organización.
Algunas ideas son:
  • Organizar actividades que les mantengan ocupados haciendo algo interesante. Podemos ayudarles a encontrar su hobby preferido o su talento escondido.
  • Ahora tienen más tiempo para ayudar en casa. Dales nuevas responsabilidades y ayúdales a superarse.
  •  Incorporar a esa rutina sus tareas escolares y su ratito de lectura. El tiempo máximo de atención sostenida en los niños es variable, pero podemos decir que en primaria no debe rebasar los 40 o 50 minutos. Es recomendable hacer los deberes siempre por la mañana, antes de salir a la playa o a la piscina.
  • Si os vais de vacaciones a algún sitio especial aprovechad su recuerdo para luego hacer algún trabajo que incluya imágenes y texto. Ayudémosles a hacer algún cuento, libro o vídeo del viaje.
  • Podemos ser algo más permisivos con el uso de la Play, la Wii o el iPad pero no le dejemos sucumbir al sedentarismo.
  • Si se acuestan tarde es porque los papás les dejamos. Si ven la tele o juegan con el ordenador, es porque los papás les dejamos. De nada sirve eso de: “no ha leído nada en todo el verano, no ha querido hacer nada”. Recordemos que la educación de nuestros hijos no se va de vacaciones.

Feliz verano en familia. Nos vemos en Septiembre.

Silvia

Falsos mitos sobre sexualidad que transmiten los medios de comunicación a nuestros jóvenes.


Dentro del programa de la asignatura de Formación Humana, los alumnos de Year 11 y 12 han asistido a una charla sobre “El Desarrollo sexual del adolescente” impartida por Cristina Pérez (psicóloga de Secundaria) y Carolina Cebrián (psicóloga y profesora de Formación Humana).
Cuando hablamos a nuestros alumnos sobre educación sexual y afectiva pretendemos que desarrollen su espíritu crítico, aprendiendo a cuestionar la información que reciben de los distintos medios de comunicación, especialmente de series de TV e internet.
También reflexionamos con ellos sobre la importancia que tienen las emociones dentro de una relación afectiva, porque es en la adolescencia donde crean su futura personalidad. Hacemos hincapié en la importancia de desarrollar valores como el respeto hacia uno mismo, el no ceder ante la presión del grupo, hablamos sobre la creencia de invulnerabilidad y valoramos la necesidad de tomar decisiones razonadas.
Algunos consejos que podemos darles a los padres respecto a este tema son:
– Muéstrense accesibles a sus preguntas, favoreciendo un clima de confianza y comunicación positiva padres-hijos.
– Respondan con sinceridad llamando a las cosas por su nombre en un lenguaje claro y entendible.
– Compartan sus valores con sus hijos
Tengan en cuenta que a partir de los 13 años comienzan los enamoramientos, correspondidos o no, y que sus hijos necesitan apoyo para corroborar que sus pensamientos y sentimientos son naturales.
Ms Cebrián y Ms Pérez

Caxton College British School