School Blog

Reflexiones, consejos y emociones que a diario nos asaltan en este trabajo que supone dirigir un centro docente / Thoughts, advice and emotions that occur to us as we work every day to achieve academic excellence at our school.

Month: November 2013

The Caxton Chronicles, or how to become powerful by reading a school newspaper.

By Alicia Rojo
Knowledge is power. Throughout many years, people in control -those trying to impose their authority upon others- feared the possibility that those under their dominance would become conscious of their situation. Time has developed, though, and so ways of thinking. Knowledge is not longer regarded as some kind of nuclear bomb, powerful but potentially destructive. Knowledge is now an essential tool for success.
Caxton College offers students with this academic side. Fact. Figures. Skills needed in a day to day basis.
And The Caxton Chronicles, the official and “freshly baked” school newspaper, promises to offer an additional and innovative chance for students, so that they are able to further discover the wonders of knowledge. One that isn’t acquired academically. One that expands your fields. One that empowers you even more.
What is The Caxton Chronicles? So let’s stop making a fuss about all of this “power” idea, and get directly to the point. The Caxton Chronicles is a pioneering project which intends to bring together closer and tighter the community which composes our school.
We are constantly surrounded by news hitting the headlines in the real world – and so it happens within the school grounds. That is exactly what we want to show through this publication – how much happens at Caxton. How strongly Caxton students are affected by daily events which at first may even seem trivial. The analysis of apparently simple things occurring to our fellow TCC-journalists will offer you new perspectives. New point of views. More knowledge. Greater power.
And not only can students benefit from The Caxton Chronicles! It may be true that it is mainly a publication written for and by Caxtonians, but we would love parents and members of the staff to get involved and have a voice in this new project.
The Caxton Chronicles will make free printed copies (please ask in the offices for your copy!) AND online ones available for a broad public. To read the online copy, as well of receiving more information, you can visit the website, thecaxtonchronicles.webs.com
   
Please remember that The Caxton Chronicles is a non-profit, student-led project, and so, funds are needed to develop it, print it, publish it… If you would be interested in donating to impulse this tiny, but fast growing project, you’re more than welcome to do so through the website. Furthermore, and as a means to ensure that other stakeholders can also benefit from TCC, we invite you to advertise yourself in the newspaper for a sum of money (for more information, please contact us through the webpage as well or by sending an email to thecaxtonchronicles@gmail.com
And so, are you ready? We have a lot of knowledge to spread, and we are looking for possible candidates for it…
The Team

Alicia Rojo & Sofya Abramchuck 

¿Cómo educamos la impaciencia de nuestros hijos adolescentes cuando ellos nos agotan la nuestra? Cristina Pérez, psicóloga de Caxton College nos marca unas pautas.

La impaciencia es una cualidad innata en los niños, especialmente en dos momentos cruciales de la vida: cuando son pequeños y necesitan cubrir una necesidad momentánea so pena de desatar una rabieta (todos hemos sufrido alguna en medio de un supermercado porque repentinamente se les antoja algo)  y cuando se convierten en adolescentes, donde su propio egocentrismo les lleva no a pedir,  sino muchas veces a exigir que les satisfagamos sus peticiones (salir un sábado, una camiseta o un móvil nuevo…)
¿Cómo enseñamos a nuestros hijos adolescentes a tener paciencia cuando precisamente la paciencia es algo que nos falta a muchos de nosotros como padres? La realidad es que queremos  que nuestros hijos nos obedezcan a la primera  o que recojan su habitación justo cuando se lo pedimos, por tanto, la primera reflexión que debemos hacer es que, aunque la impaciencia es innata,  el  “saber esperar” se aprende y nosotros debemos ser el primer modelo para ellos.
Cuando llego del trabajo… ¿estoy cansado e irascible y mi reacción es pedirle que haga las cosas rápido, metiéndole prisa? ¿Utilizo frases como “venga que es para hoy no para mañana” si se esmera demasiado en hacer los deberes? si me pide algo, ¿se lo hago o se lo doy inmediatamente para que me deje tranquilo?
Debemos reflexionar sobre nuestras respuestas, porque modificar el comportamiento impaciente de un adolescente, pasa por modificar muchas veces el nuestro,  ya que somos su referente más cercano.
¿Cómo podemos enseñar a nuestros hijos a ser más pacientes?
– La paciencia comienza con el ejemplo, los adultos debemos mostrarles como mantener la compostura en situaciones que resultan frustrantes, como ante un atasco de tráfico.
Evitemos pedir que nuestro hijo haga las cosas “para ya”, porque de lo contrario luego nos pedirá lo mismo a nosotros.
– Dialogar y razonar con el adolescente las decisiones, y explicarle cuándo y por qué debemos esperar en determinadas situaciones, por ejemplo para una primera salida nocturna.
– Debemos hacerle entender que su insistencia no les va a llevar a conseguir lo que desean, si no todo lo contrario.
Nunca premiar su impaciencia dándoles lo que nos pide solo por no “seguir escuchándole”. Los adolescentes pueden ser muy constantes cuando realmente creen que lo pueden conseguir.
Mantener la calma cuando empiece a protestar porque no consigue lo que quiere.  Nunca perder los nervios ante su “juego” y hablar razonadamente sin perder los nervios.
– Recompensar y elogiar las muestras de paciencia, expresando lo contentos que estamos por haber sabido esperar.
Cumplir nuestras promesas. Si le hemos prometido algo, debemos cumplir con nuestra palabra. Si no es posible por cualquier razón,  explicarle las causas para que no se sientan defraudados.
Cristina Pérez
Caxton College

Caxton College British School