rio-2016

Con Río 2016 aún en la mente de todos, han sido muchos los debates que se han generado durante estas últimas semanas en torno a los deportistas españoles, sobre todo en relación a aquellos que no han logrado el éxito que se esperaba.

En mi opinión, existe una línea muy fina entre el éxito o el fracaso y hay diferentes variables que determinan uno u otro.

La preparación de un deportista de élite es como un quesito de trivial. Cada quesito es una parcela que hay que controlar, o mejor dicho, intentar controlar. Y esto cobra mucha más importancia en unos Juegos Olímpicos porque es lo más grande en lo que puedes participar. ¿Por qué?, nos podríamos preguntar… existen muchas competiciones en las que representas a tu país. ¿Por qué los JJOO son tan especiales? Pues bien, además de que son cada 4 años (como otras competiciones) o de que estás durante un tiempo concentrado mientras dura la competición, una de las variables que cambia el resultado de la ecuación es el contexto. Palabra mágica.

Campeonato de Europa, medalla de oro. Campeonato del Mundo, plata. Llegan los JJOO y eres octavo.

¿Qué tienen los JJOO? El contexto.

Se construye La Villa Olímpica para que allí residan los deportistas, todos los deportistas de un mismo país están en el mismo “barrio” de la Villa Olímpica, bajas al comedor y te sientas con un “Nadal” a desayunar o con un “Gasol” a comer, llegas después de la competición de tu día y te cruzas con una Carolina Marín con la que compartes emociones muy parecidas… 500 deportistas visten igual para hacer un mismo desfile todos juntos, sintiéndote completamente parte del espectáculo.

Mentalmente, hay que preparase para esta avalancha de emociones y sentimientos. Pero un deportista que aspira a participar en unos JJOO y se prepara para ello tiene que asumir ese reto. Cada uno sabe cuál es el suyo, cada deportista sabe cómo llega de preparado a la competición y ese nivel con el que llega es evidente que está directamente relacionado con el fracaso o el éxito de su participación.

Hay que prepararse físicamente pero hay que tener un control enorme de todas esas sensaciones que te van atacando cada día desde que embarcas en el avión con dirección a ese sueño que se ha cumplido: tu participación en unos Juegos. Cuando has completado la preparación, con los entrenamientos, concentraciones, pruebas médicas, visión de vídeos, alejamiento de tu familia y amigos, etc. etc. etc… lo más difícil de conseguir es que todo ese esfuerzo, todo ese sufrimiento que has tenido durante ese tiempo, lo olvides, lo dejes a un lado y tu mente se prepare para disfrutar del momento. Esa capacidad de abstracción, de discriminación de lo positivo, es lo que hace que tu mente empuje a tu cuerpo hacia el éxito. Porque tu cuerpo ya está preparado para ello. Hay que dejarlo que funcione tal como lo has entrenado. Eso es lo verdaderamente importante y por ello difícil. Lo más difícil.

Ana Belén Álvaro, Coordinadora del Club Deportivo Caxton College

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