Julia Velasco en Caxton College

 Julia Velasco, especialista en alimentación integrativa, dio una charla en el colegio para padres sobre nutrición.

Cada vez es mayor el número de padres que se preocupan porque la alimentación de sus hijos, tanto en sus casas como en los colegios, sea lo más saludable posible y respetuosa con el medioambiente. Esta nueva tendencia recibe el nombre de slow food y consiste en “una gastronomía entendida como el derecho al disfrute del producto local, teniendo en cuenta el equilibrio con el ecosistema, la defensa de nuestra biodiversidad y el compromiso ético con los productores”, tal como explicó Velasco. De este modo, insistió en que es recomendable comer productos de la zona porque, además de ser sostenibles con el medioambiente, nos alejan de ciertas intolerancias alimentarias ya que nuestro ADN está preparado para aceptar alimentos de proximidad que hemos consumido generación tras generación. “En nuestro caso recomiendo que, por ejemplo, consumamos leche fresca de pasto de cabra y oveja autóctonas antes que de vaca de regiones del norte”, sugirió Velasco.

Además, para promover hábitos saludables entre nuestros hijos esta dietista-nutricionista, especializada en diabetes e hipotiroidismo, aseguró que los padres tienen que ser un ejemplo tanto en el consumo como en la compra de los alimentos. De este modo, recordó que “a la compra y a la cocina hay que dedicarle tiempo. Leer con cuidado las etiquetas de los productos y saber lo que realmente contienen y cómo nos afecta (recomiendo la aplicación MyRealFood). Invitar a los niños a que participen y sean protagonistas. Hablarles de la importancia de consumir productos sanos. Comer juntos para crear lazos familiares desde niños”, reclamó Velasco. A su vez, recordó que al preparar nuestros propios alimentos en casa, como por ejemplo el yogurt o el hummus entre otros, estamos ayudando indirectamente al medioambiente puesto que dejamos de consumir envases de plástico o de otro tipo que afectan al planeta de manera perniciosa.

Entre multitud de recomendaciones y desterrando falsos mitos alimenticios, Velasco aseguró que ni los niños, ni tampoco los adultos, tienen la obligación de comer cinco veces al día puesto que, a veces, la vida sedentaria que llevamos, y que debemos evitar a toda costa, no se ajusta con esa ingesta de alimentos. Por otra parte, advirtió que es fundamental retirar las frituras y los alimentos ultraprocesados de la dieta, sustituyéndolos por verduras y frutas frescas. “A pesar de que los padres tienen información relevante sobre cómo afectan ciertos productos a la salud de sus hijos, seguimos viendo parques de niños o puertas de colegios llenos de envases de zumos y bollería industrial”, concluyó Velasco con tono de preocupación, aunque con un soplo de esperanza: “Es un alivio encontrar colegios como Caxton College que cuentan con una cocina propia casera de tanta calidad que además se preocupa por mantener a sus padres informados sobre la importancia de consumir una dieta, y en definitiva una vida, saludable”.

Caxton College es autor de este contenido, publicado en medios de comunicación como Valencia Plaza.


Julia Velasco, nutrition specialist, gave a talk at school for parents.

More and more parents are trying to make sure that their children’s nutrition, both at home and at school, is as healthy and as environmentally responsible as possible. This new trend has been called slow food, which can be defined as ‘a diet that includes the right to enjoy local produce, bearing in mind the equilibrium of the ecosystem, a defence of our own biodiversity and an ethical commitment to the producers’, as Ms Velasco explained. She recommends eating locally sourced produce because, aside from being more environmentally sustainable, this can also help us to avoid certain dietary intolerances. She explained that our DNA has evolved to tolerate the locally-produced foods that we have consumed for generations. ‘In the case of Mediterranean people, I recommend that we drink fresh pastured native goat’s and sheep’s milk rather than the cow’s milk that is consumed in the North’ was Ms Velasco’s suggestion.

In addition to promoting healthy eating habits in our children, this dietician-nutritionist, whose specialism is diabetes and hypothyroidism, assured that parents must be an example to their children both when consuming food as well as when purchasing it. She reminded parents that ‘it is important to spend time on both shopping and cooking. Read all product labels carefully to know exactly what they contain and how those ingredients affect us (I recommend the app MyRealFood). Invite your children to be involved in this process. Talk to them about the importance of eating healthy produce. Eat together to create family bonds from when they are young’, Ms Velasco appealed. At the same time, she reminded parents that when they make foods at home, such as yoghurt or hummus, they are helping the environment indirectly because this reduces the use of containers made of plastic or another material that damage our planet.

With a multitude of recommendations, and debunking of myths, Ms Velasco assured that neither children nor adults need to eat five times per day, since our sedentary lifestyle (which we should try to avoid) does not require consuming that amount of food. Additionally, she advised that it is essential to remove fried and ultraprocessed foods from our diets, replacing them with fresh fruits and vegetables. ‘Despite parents having relevant information about how certain products affect their children’s health, we can still see rubbish bins full of juice boxes and industrial pastry wrappers at parks and school entrances’, concluded Velasco with concern. She added hopefully: ‘It’s a relief to find schools like Caxton College that have their own kitchen and prepare quality meals, and that make sure to keep parents informed about the importance of having not only a healthy diet, but also a healthy lifestyle’.

Caxton College is the author of this content, which has been published in Spanish media such as Valencia Plaza.