Debido a nuestro compromiso por convertirnos en una comunidad cada vez más sostenible, hemos lanzado una campaña para reducir el desperdicio de alimentos en el colegio. Hemos encuestado a algunos de nuestros alumnos para saber por qué creen que desperdiciamos comida y los Eco Warriors de Primaria y el Eco Club y Secundaria han ideado una serie de estrategias para reducir los desperdicios.

Una de las razones que identificaron fue que muchos de ellos no tenían hambre a la hora de comer por haber almorzado en exceso. Por este motivo hemos pedido que las familias colaboren enviando solo almuerzos más ligeros con sus hijos. Puede tratarse de un pequeño sándwich o algo similar, siempre en consonancia con nuestra política de alimentación saludable. La fruta o la verdura son siempre la mejor opción, ya que es poco probable que reduzcan su apetito a la hora de comer y además aportarán muchos nutrientes importantes para que sus cerebros y sus cuerpos funcionen al máximo rendimiento. Por este motivo, vamos a poner en marcha los Viernes de los Alimentos Frescos “Fresh Food Fridays”, en los que el alumnado debe traer únicamente almuerzos a base de fruta o verdura.

Esta campaña de concienciación cuenta con otra serie de iniciativas como la entrega de pegatinas con dibujos de “superverduras” realizados por los niños o una votación por los platos de los menús diarios con el objetivo de que nuestro equipo de cocina pueda conocer mejor los gustos del alumnado. También se ha empezado a compostar los desechos creados durante la preparación de la fruta y verdura en la Cocina. Y, por último, nuestro equipo de comedor está incentivando al alumnado a que dedique el tiempo necesario a comer de forma pausada y relajada antes de salir a jugar al patio.

En nuestra opinión esta iniciativa es importante porque, en primer lugar, apoya uno de los objetivos principales del colegio: ser más sostenibles y, por tanto, formar parte de nuestro esfuerzo global por reducir nuestra huella de carbono en el planeta. En segundo lugar, consideramos que es una oportunidad importante para educar a nuestro alumnado sobre su alimentación, su impacto personal en el planeta y el hambre en el mundo. Nuestra campaña contra el desperdicio de alimentos está relacionada con el Día Mundial del Hambre y sus campañas para encontrar soluciones sostenibles a los problemas alimentarios mundiales.

Estudios recientes han demostrado que el 78% de la comida que se desecha en las escuelas podría evitarse, por lo que creemos que esta es una excelente manera de marcar una diferencia a favor del medio ambiente y de mostrar al alumnado que nuestras acciones pueden tener impactos positivos.


As part of our drive to become a more sustainable community, we have started a campaign to reduce food waste at school. We surveyed a group of students to find out why they think food is wasted and our Eco Warriors and Eco Reps from Primary and Secondary came up with a number of strategies to reduce it.

One of the reasons they identified was that children were not hungry, as they had eaten too much at break time. Therefore, we have asked families to provide only a small snack for children, such as a small sandwich, but always in line with our healthy eating policy. Fruit or vegetables are always the best option, as these are unlikely to reduce their appetite at lunchtime and will also give them lots of important nutrients to make their brains and bodies work at their best! With this in mind, we are starting Fresh Food Fridays where students should bring only fruit or vegetables for snack.

Other initiatives of the campaign include special stickers for eating ‘supervegetables’ and voting for favourite and least favourite dishes on the school menu for the Kitchen to gain information about pupils’ tastes. We have also begun to compost the fruit and vegetable scraps from the Kitchen, and Dining Room staff are working to encourage children to spend sufficient time eating calmly before going outside to play.

We feel this campaign is important because it supports one of our core school aims to become more sustainable and reduce our footprint on the planet. Secondly, we see it as an important opportunity to educate our students about their food, its impact on the planet and also about world hunger. Our food waste campaign ties in with World Hunger Day and its campaigns to find sustainable solutions to global food problems.

Studies have shown that up to 78% of food wasted in schools can be avoided, so we feel this is an excellent way to make a difference and show students that our actions can have a positive impact.