Los padres “democráticos”

– Ayudan a sus hijos a solucionar sus problemas y pensar en las consecuencias de su comportamiento.
– Permiten y animan  a sus hijos a la organización y realización de las actividades de la familia.
– Crean un clima de confianza para que las opiniones de todos los miembros de la familia sean valoradas.
– Proponen objetivos y límites claros y razonables.
– Explican a sus hijos por qué se espera de ellos que se porten de cierta manera.
– Utilizan más los elogios y los refuerzos positivos que los negativos.
– Ofrecen opciones para que sus hijos aprendan a elegir aunque sepan que se va a equivocar.

Consejos:

1- Aumenten el afecto y la comunicación:
Escuchen y den importancia a lo que dice su hijo. No le critiquen, juzguen ni culpabilicen. Enseñen a sus hijos a expresarse y controlar sus impulsos con el ejemplo. Conozcan a sus amigos .

2- Supervisen, establezcan normas y límites claros y coherentes:
Las normas así como sus motivos y sus consecuencias deben ser breves, claras y fáciles de recordar y de cumplir. Cuanto mayores sean los niños más negociación hay de las normas. Los padres deben ser consistentes y mantenerse tranquilos cuando haya una confrontación. Ambos padres deben estar de acuerdo en las normas y en la aplicación de las consecuencias.

3- Fomento de la autonomía:
Estimulen la responsabilidad de los niños. Permitan que cometan errores y que asuman las consecuencias, mostrándoles su apoyo y dejando que ellos solucionen sus pequeñas dificultades y fracasos. Celebren los éxitos de sus hijos y apóyenles en los fracasos. No exijan más de lo que sus hijos pueden dar y permítanles tomar algunas decisiones y tener opinión.

Cristina Pérez