Como cada año al comienzo del curso escolar, a los padres se nos plantea el dilema de si debemos apuntar a nuestros hijos a actividades extraescolares y a qué tipo de actividades deberíamos apuntarles.

Las actividades extraescolares, siempre que estén bien escogidas y se adapten a las necesidades de cada niño, aportan numerosos beneficios a nuestros hijos. Les dan a conocer nuevos hobbies, les enseñan a emplear su tiempo de ocio de una manera sana y a organizarse mejor el tiempo de estudio, desarrollan sus habilidades físicas e intelectuales, además de potenciar las relaciones sociales y la capacidad para trabajar en equipo; por supuesto también les sirven para divertirse y se relajarse.
A la hora de elegir las actividades que va a realizar nuestro hijo debemos tener en cuenta una serie de factores:
– La edad. De los 4 a los 6 años es aconsejable que hagan actividades globales (arte, ballet, iniciación a la música, predeporte, natación….). Una vez pasada esta etapa deberán especializarse en una modalidad (elegir instrumento, fútbol, baloncesto, tenis….).
– Los gustos del niño son muy importantes. Un niño desmotivado desde el inicio de la actividad sólo aprovecha el 40% de los beneficios que le puede aportar.
– La necesidad de reforzar alguna capacidad: coordinación, creatividad, concentración, mayor rendimiento escolar… hay actividades que potencian más unas capacidades que otras.
Es recomendable, que los niños combinen las actividades extraescolares con un tiempo de ocio con los padres, ya que ellos también necesitan pasar unas horas jugando y compartiendo experiencias con nosotros.