Una vez decidido el grado (la titulación) que nuestros hijos quieren estudiar, podemos ayudarles a decidir dónde lo van a cursar.

El mejor consejo que les podemos dar es INVESTIGAR.

Deben informarse de los grados que existen en España y en el extranjero de acuerdo a los planes que tengan y qué universidades las impartan.
España cuenta con 77 centros universitarios: 50 públicos y 27 privados.
Hay que conocer las diferencias entre las distintas universidades para escoger la que más se adapte a nuestras necesidades: la nota de corte para acceder (puede variar de una comunidad autónoma a otra), el prestigio que tenga, el coste, los convenios de prácticas…
Estudiar en el extranjero puede ser otra muy buena alternativa para su futuro, ya que proporciona numerosas ventajas:

  • Conocer a estudiantes de todos los países del mundo, diferentes costumbres y formas de vida.
  • Dominar mejor un segundo o tercer idioma. 
  •  Aumentar la madurez y confianza en uno mismo, aprender a organizar el tiempo y a tomar decisiones.
  • Conocer un sistema educativo y laboral distinto, abriendo puertas para trabajar tanto en España como en otros países.


Si no se quiere cursar la carrera completa en otro país, podemos contactar con el Departamento de Relaciones Internacionales de la universidad, donde te informarán sobre acuerdos de colaboración firmados con entidades educativas internacionales para cursar un periodo de tiempo en otro destino.

Las distintas administraciones (autonómica, nacional, europea) han creado becas y programas de ayudas para facilitar la movilidad nacional e internacional de los alumnos.
Entre los más conocidos, se hallan el Erasmus de la Unión Europea para promover el intercambio de estudiantes entre las universidades europeas, y el Sicue-Séneca del Ministerio de Educación, con el que se busca facilitar el movimiento de alumnos entre las distintas universidades españolas. 
Cada persona es diferente, y por tanto debe buscar universidades adaptadas a sus proyectos, intereses y capacidades particulares. No hay que guiarse por datos o comentarios generales, debemos ayudarles a buscar información específica que sea importante para ellos.
Motiva a tu hijo para que sea curioso. A veces, ¡la solución está más cerca de lo que imagina!

Cristina Pérez